martes, 25 de octubre de 2011

Viéndolo desde mi casco

Hace un tiempo me pidieron que escribiera un ensayo con tema libre, el tema que escogí estaba relacionado con la #inteligenciavial y escribí con base en un lema que tiempo atrás utilizó la Secretaría de Movilidad de Bogotá como campaña de seguridad vial "Tu no eres irrompible", yo lo llamé "¿realmente eres irrompible?" ahora que vuelvo a retomar mi blog quiero mostrarles mi percepción de la movilidad y cultura vial "vista desde mi casco" así que si usted maneja moto como yo o vehículo se va a sentir identificado con las situaciones que voy a describir a continuación como protagonista o como víctima:

Situación 1

En el parqueadero del conjunto residencial en donde vivo se puede ver permanentemente el señor que sale en su moto para llevar a la hija de más o menos 5-6 años, él, muy juicioso le coloca un casco (que le queda grande por cierto y supongo que no se lo apunta) la pone encima del tanque y arranca con ella hacia el colegio o jardin. 

Ya en la calle este señor es de los que "caza" carreras y se siente en en Autódromo de Tocancipá - porque piensa que lo que tiene en su tanque de gasolina es una maleta más a la que si se cae no le va a hacer daño alguno ni sufrir consecuencia física - supera con facilidad los 80 Km/h e incluso es "astuto" porque deja atrás a sus iguales al pasarse un par de semáforos en rojo (también porque salió tarde).

Luego de que deja a su queridisima hija se dirige al trabajo, hay que decir que no solamente llevaba a la hija, ella iba en el tanque, atrás está su esposa con su pequeño hijo de brazos envuelto en una cobija cuatro tigres para que el "viento de la moto" no lo enferme - que considerados - por consiguiente lleva una pañalera con todo para su bebé porque tiene que dejarlo en la casa de la abuela ya que ella tiene que ir a trabajar también; al otro lado lleva un bolso con la vasija del almuerzo (porque ella hace parte del Cartel de la Coca) y todos los elementos necesarios: sombrilla secretaria, bolsito con el maquillaje, espejo, más maquillaje, billetera con los documentos, etc. El motociclista sigue pensando que está en el Autódromo de Tocancipa, es más, ya siente que está en las 500 millas de Indianápolis, pasa la siguiente etapa que es llevar a la esposa al trabajo, son las 07:00 am y la esposa entra a trabajar a las 07:30 am y están en el monumento a las Banderas y tienen que llegar hasta Unilago (Cra 15 con Calle 75): desafío aceptado, en la Avenida de las Américas tiene la posibilidad de subirse a la cicloruta y avanza considerablemente, adelanta entre dos vehículos, cierra otras motos, se inclina sobre el manubrio para ser más aerodinámico porque así va a tener más velocidad, él ya le enseñó a la esposa que se debe sostener de la parrilla que hay en la parte trasera así eso sea incómodo y no le permita tener capacidad de reacción en una caída; asombrosamente en 15 minutos está en la Caracas con calle 53 entonces ve que no hay por donde pasar y decide pasarse al carril de Transmilenio, que delicia - piensa - aquí no me alcanza nadie, adiós perdedores - les dice a los demás -. Caracas con Calle 72 se sale del carril exclusivo porque ya está llegando, además ahí hay Policía de tránsito y ellos no entienden de razones, esos policías me van a inmovilizar la moto porque mi SOAT y mi revisión Técnico Mecánica están vencidos y si proceden voy a sentir que es una persecución a los nosotros los sufridos motociclistas, prefiero prenderle "candela" a mi moto antes de que me la inmovilicen - vuelve y piensa - 07:25 am ¡Récord! ha dejado a su esposa en frente de la oficina, ya que no hubo tiempo de tomar la ruta correcta se metió en contravía, por eso alcanzó.

Destino final: Calle 170 con Autopista Norte...

Situación 2

En las vías de la ciudad va el señor o señora (esta situación no es exclusiva de un género) en su carro, claro, agobiado (a) por todas las motos que hay a lado y lado estorbando ("deberían no existir los motociclistas" piensa) también por todos los taxis y busetas que lo cierran en medio de esos trancones que llegan hasta la puerta de su garaje, así con ese ambiente su genio se torna agresivo y decide cerrar a todo lo que se le ponga en frente, pitar como desesperado porque piensa que entre más pite más rápido se abre camino en el trancón, es de los que cree que la Policía de tránsito solo sirve para poner "partes" o para pedir la "tajada" pero no está cuando un semáforo no funciona. Con todo eso que hay en su mente, tanta presión en su trabajo y tanto indesable en su camino (motociclistas, ciclistas, peatones, vendedores ambulantes, artistas callejeros, etc) siempre olvida lo que aprendió en la academia de conducción: prender la direccional hacia el lado a donde va a girar o en cambio de carril por lo menos 5 metros antes de la maniobra, olvida que tiene espejos retrovisores y laterales que le pueden ayudar a ver que a su lado porque esta pendiente a su celular (ya sea Blackberry, Iphone o Android) o tiene una mano ocupada contestando una llamada que no puede esperar.

Está desde las 05:00 am en su carro, tiene que llegar a las 08:00 am a la Calle 170 con Autopista Norte ya tiene recorrido un buen tramo, está en la Calle 72 con Caracas eso lo calma así que prende el radio y empieza a buscar una emisora con buena música, le entra un mensaje (PIN, Whatsapp, gtalk, etc) mira su teléfono y se ríe, va a contestar pero justo en ese momento va a doblar la esquina hacia la derecha, no mira los espejos, no coloca direccionales y nuestro amigo el motociclista justo va a adelantarlo por la derecha a 75 Km/h. 



Resultado de las situaciones

Una persona gravemente herida, posiblemente no vuelva a caminar, (estamos hablando del motociclista) y una moto con pérdida total, inmovilizada y conducida a los patios por no tener SOAT ni TÉCNICO MECÁNICA; un conductor de vehículo que no va a llegar a tiempo a su trabajo porque su carro también se va a ir a los patios mientras dure el proceso legal por accidente de tránsito.

Cualquier parecido con la realidad...

Gracias por leer.


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